Nico Occhiato decidió romper el silencio tras la polémica que se desató por la cancelación de la entrevista con la China Suárez en Luzu TV, una nota que prometía ser uno de los momentos más destacados de la semana en el ámbito del espectáculo argentino. El cruce de versiones y las especulaciones en redes sociales llevaron al conductor y referente del canal de streaming a dar su versión de los hechos y explicar por qué se frustró el encuentro con la actriz, que venía a promocionar su nuevo proyecto fílmico.
Según relató Occhiato frente a los móviles que lo abordaron, la entrevista surgió como cualquier otra gestión de prensa vinculada a un estreno: “Nos ofrecen hacer la nota, como pasa con todos los medios. Se la propusieron a Nadie dice Nada y yo consideré que Diego Leuco o Fede Popgold podían hacerle una mejor entrevista”, explicó el conductor. A partir de esa decisión y la imposibilidad de ubicar a la actriz en la grilla del programa original, la entrevista se canalizó hacia «Antes que Nadie», conducido por Leuco.
El punto de discordia apareció cuando el entorno de la China Suárez habría pedido que Nico Occhiato estuviera presente durante la nota junto a Leuco. “Ahí es cuando nos enteramos de que al parecer querían que yo intervenga en la nota. Pero nunca me metí en una entrevista de otro programa. No tenía sentido hacerlo esta vez”, remarcó Occhiato, recalcando que nunca fue una cuestión personal contra la actriz, sino una decisión editorial y de formato del canal. “Ella tiene todo el derecho a pedir, y nosotros el derecho a decir que no. Fue una diferencia de formatos, nada más”, sostuvo el conductor, intentando bajar el tono a la disputa.
En paralelo, Diego Leuco, quien iba a realizar la entrevista, también se manifestó para aclarar el trasfondo de la suspensión. El conductor subrayó que jamás hubo exigencias temáticas por parte de la actriz respecto al contenido de la charla y que la situación se tornó inviable en el momento en que se instaló el requerimiento de la presencia de Occhiato. “Se repreguntó, pero no se podía; era tan simple. Si no se puede, no lo hacemos, no pasa nada, todo bien”, expresó Leuco, rechazando cualquier idea de conflicto o enojo del equipo y dejando en claro que fue un desencuentro de agendas y dinámicas profesionales antes que un escándalo personal.
Las repercusiones no terminaron ahí. En redes sociales, la China Suárez dejó de seguir a Occhiato, un gesto que fue interpretado como una señal de malestar definitivo. Por su parte, Occhiato continúa siguiéndola, lo que alimentó más comentarios y rumores sobre el estado de la relación entre ambos. Mientras tanto, desde la pantalla de Luzu TV, las ironías sobre la situación y los movimientos virtuales de los protagonistas siguieron ocupando espacio en los programas y trascendiendo en la conversación digital.
En definitiva, tanto Occhiato como Leuco insistieron en que no existieron ofensas ni resentimientos: “No nos ofendimos, simplemente no tenía que ver con el programa. Fue clarísimo desde el principio”, cerró Nico. La China Suárez, por su parte, eligió no pronunciarse públicamente sobre el tema y mantener el silencio, aunque algunos allegados aseguran que la actriz considera el episodio como un simple malentendido entre producciones, evitando la escalada mediática y priorizando sus compromisos profesionales.
