La visita de Johnny Depp a la Argentina generó una ola de expectativas en los medios y entre el público local, especialmente luego de la entrevista exclusiva que concedió a Verónica Lozano en su programa de Telefe. Sin embargo, y contra lo que muchos pudieron prever, el foco mediático no se centró solo en el actor internacional, sino en el revuelo que provocó una imagen de Wanda Nara posando junto al protagonista de “Piratas del Caribe”. La empresaria no tardó en subir la foto a sus redes, desatando un debate inmediato acerca de sus intenciones y el trasfondo de ese encuentro.
El gesto de Wanda fue percibido por algunos analistas de la farándula como una jugada dirigida a su ex pareja, Mauro Icardi. Incluso en la redacción de “Desayuno Americano”, donde Lozano fue entrevistada, se señaló que la publicación de la selfie no solo buscaba capitalizar la figura de Depp, sino que llevaba implícito un mensaje. Lozano, lejos de evadir el tema, disparó sin rodeos: “A Wanda le gana el ego”, sentenció, dejando en claro que para ella la actitud de la mediática tuvo un dejo de provocación y oportunismo.
No es la primera vez que la relación entre Lozano y Nara entra en terreno polémico. En oportunidades anteriores, la conductora había contado con la visita de Wanda en su ciclo televisivo y supo advertir su carácter reacio frente a preguntas incómodas. “Yo a Wanda la veo más como una amiga y me da pena por los chicos cuando la exposición se vuelve excesiva”, admitió Lozano, recordando la responsabilidad que implica ser figura pública y madre a la vez. Para la psicóloga y presentadora, el resguardo de los menores debería estar por encima de cualquier maniobra mediática.
El entorno televisivo tampoco es ajeno a las tensiones entre ambas figuras. Trascendidos aseguran que Nara habría manifestado su disgusto ante Telefe por ciertos segmentos emitidos en programas vinculados a Lozano, aunque la propia conductora lo relativizó. “No me llamaron ni hablaron conmigo; a veces esto es puro show y no hay que tomarlo tan en serio”, explicó, desestimando las versiones de conflictos personales detrás de cámara. Otros panelistas incluso especularon que la reacción de Wanda podría estar vinculada a planes de la productora para convocarla nuevamente a conducir “MasterChef”, en reemplazo de Gran Hermano.
Por último, la polémica foto tuvo un inesperado efecto dominó y disparó debates en distintos ámbitos del espectáculo. Mientras algunos consideran que el episodio no es más que una anécdota trivial entre celebridades, para otros es un espejo de la competencia constante por la atención y el rating en la televisión argentina. Como suele suceder, las redes sociales hicieron su parte, viralizando el cruce y multiplicando las especulaciones. Así, una simple postal entre dos figuras internacionales terminó encendiendo pasiones y renovando viejas rivalidades en la pantalla chica.
