La casa de la reconocida modelo y conductora Carolina «Pampita» Ardohain, ubicada en el exclusivo Barrio Parque de la Ciudad de Buenos Aires, fue escenario de un audaz robo que sorprendió a su entorno íntimo y a la farándula local. El hecho ocurrió mientras la modelo se encontraba trabajando en España, lo que dejó la vivienda temporalmente desocupada y, al parecer, particularmente vulnerable para los delincuentes que perpetraron el atraco.
Las cámaras privadas instaladas en la zona, tanto en la propia residencia como por vecinos, captaron imágenes impactantes del accionar de la banda. Se pudo observar cómo los ladrones ingresaron y, durante aproximadamente cinco horas, revisaron a fondo la vivienda para finalmente extraer la caja fuerte con una importante suma de dinero y objetos de valor. Según relata el periodista Carlos Salerno, la puerta principal no presentaba signos de violencia, lo que llevó a los investigadores a especular que el acceso se realizó por el sector trasero, lindero con las vías del tren, considerado uno de los puntos más débiles en la seguridad del inmueble.
El operativo policial posterior incluyó varios allanamientos en la Ciudad de Buenos Aires. Gracias a la rápida intervención de la División Robos y Hurtos de la Policía, se logró detener a los sospechosos, identificados como integrantes de una banda organizada. Durante los procedimientos se encontraron parte de los objetos sustraídos y se avanza en el análisis de material fílmico aportado por las cámaras de seguridad para reconstruir el recorrido de los delincuentes dentro de la vivienda.
El caso cobró aún mayor notoriedad al revelarse que los asaltantes permanecieron en la propiedad desde la madrugada del sábado, actuando con notable tranquilidad a pesar de la proximidad de patrullajes y vigilancia privada, en un barrio conocido por su alto nivel de custodia institucional y vecinal. Sin embargo, la ausencia de residentes y el profesionalismo de la banda facilitaron la huida con el botín.
Por el momento, Pampita no ha realizado declaraciones públicas sobre el caso y, según fuentes policiales, aún no hay una denuncia formal presentada por la familia Ardohain. El hecho reaviva el debate sobre la seguridad en los barrios más exclusivos de Buenos Aires y pone en alerta a figuras públicas, dada la exposición y la información personal que suelen manejar las bandas criminales dedicadas a este tipo de delitos.
