Este miércoles 27 de agosto comenzó en los tribunales de Comodoro Py uno de los juicios más resonantes de los últimos años: el proceso contra Marcelo Corazza, ex productor y primer ganador de Gran Hermano, acusado de corrupción de menores y otros delitos de índole sexual. El Tribunal Oral Federal N° 3, integrado por los jueces Andrés Basso, Javier Ríos y Fernando Machado Peloni, es el encargado de evaluar la responsabilidad penal del imputado, junto a otros cuatro acusados, por hechos ocurridos presuntamente entre 1999 y marzo de 2023. Detrás de la causa, los fiscales Carlos Rívolo y Alejandra Mángano lideran la acusación, presentando pruebas construidas a partir de denuncias que conmocionaron a la opinión pública.
La investigación, que se originó a partir de testimonios de dos personas con identidad reservada, consolidó la sospecha de una organización dedicada a reclutar niños y adolescentes varones, muchos de ellos en situación de vulnerabilidad, para someterlos a abusos sexuales, explotación y corrupción de menores tanto en la ciudad de Buenos Aires como en la provincia y en Misiones. Las locaciones mencionadas en la causa incluyen ámbitos privados y espacios públicos, como domicilios particulares, autos, plazas y albergues transitorios; el expediente detalla la gravedad y extensión de los episodios denunciados.
Marcelo Corazza fue detenido durante cuatro meses en el marco de la investigación, aunque luego fue excarcelado bajo vigilancia bajo el argumento de que aún no existía una condena en su contra. La expectativa de pena, en caso de una sentencia condenatoria, oscila entre 3 y 10 años, dada la carátula y la multiplicidad de hechos atribuidos por la fiscalía. El acusado, que intentó sin éxito anular la continuidad del proceso judicial, enfrenta cargos que van desde asociación ilícita hasta promoción de la prostitución, abuso sexual y exhibiciones obscenas.
En sus primeras declaraciones públicas tras la apertura del juicio, Corazza sostuvo su inocencia enfáticamente: “Quiero que termine todo este mal momento ya. Yo soy inocente”, afirmó en diálogo con el programa Intrusos, donde también expresó que se defenderá únicamente ante la justicia y no en los medios, insistiendo en que hasta el momento no presentó su versión de los hechos. “No me estoy preparando de ninguna forma, solo voy a contar mi vida… Me voy a defender donde me tengo que defender, que es en la Justicia”, remarcó el ex productor, visiblemente afectado por el impacto mediático del caso.
A lo largo de las próximas audiencias, el tribunal escuchará tanto a los denunciantes como al propio imputado. Está previsto que los testimonios aporten nuevos detalles sobre una causa que generó una enorme repercusión. Mientras la justicia avanza, el país asiste atento al desarrollo de un proceso judicial que, más allá de la figura de Corazza, expone a la discusión pública problemáticas de vieja data sobre el abuso y la explotación de menores en la Argentina.