La actriz británica falleció a los 89 años, dejando un legado imborrable en el teatro, cine y televisión, rodeada del amor de sus familiares y amigos.
El mundo del cine se viste de luto tras la muerte de Maggie Smith, la actriz que interpreto a la profesora Minerva McGonagall en la saga de Harry Potter. Smith falleció a los 89 años en el Chelsea and Westminster Hospital, según un comunicado de su familia. Rodeada de sus seres queridos, la artista se despidió pacíficamente.
Los hijos de Maggie, Toby Stephens y Chris Larkin, expresaron: «Nos llena de profunda tristeza anunciar el fallecimiento de la Dama Maggie Smith». También agradecieron al personal médico por su dedicación y cuidado hacia su madre en sus últimos momentos.
Maggie Smith alcanzó la fama internacional en 1969 con su actuación en «The Prime of Miss Jean Brodie». Con esta película, gano un Óscar a la mejor actriz. Su carrera abarcó más de seis décadas, durante las cuales deslumbró al público en una variedad de roles tanto en cine como en teatro. En 1978, recibió un segundo Óscar por su papel en «California Suite».
En la última parte de su carrera, Smith conquistó a nuevas generaciones con su papel en «Downton Abbey», que le otorgó dos premios Emmy. Hugh Bonneville, quien trabajó con ella en la serie, la recordó como una «verdadera leyenda», destacando su formidable talento y capacidad de observación.
Uno de los episodios más desafiantes de su vida ocurrió durante la filmación de «Harry Potter», cuando a los 74 años le diagnosticaron cáncer de mama. A pesar de enfrentar un tratamiento agresivo, nunca se rindió y continuó con su compromiso hacia la saga. «Estaba totalmente calva. No tenía problemas con usar una peluca».
El Primer Ministro británico, Sir Keir Starmer, la describió como un «tesoro nacional», y Gyles Brandreth, amigo de la actriz, resumió el sentimiento general al afirmar: «Era sabia, ingeniosa, maravillosa y simplemente la mejor compañía».
