El 4 de septiembre de 2014 falleció el músico de un paro cardiorrespiratorio luego de estar más de cuatro años en coma debido a un ACV.
Gustavo Cerati fue un músico que pisó fuerte en Argentina y ya con sólo nombrar su apellido es su cara lo que se viene a la mente o alguna canción, tanto de él como de Soda Stereo, la banda que lideró. Siempre es recordado en el país y en distintas regiones ya que su marca no la dejó sólo acá, sino que también en el mundo con sus temas con letras profundas.
El 13 de marzo de 2010 fue la última vez que tocó el artista revolucionario en la «Ciudad de la Furia», su ciudad, tal como representó a Buenos Aires en una de sus emblemáticas canciones. Esta actuación final, aunque él no lo sabría, fue en el festival solidario llamado «Argentina abraza a Chile», por el terremoto de gran escala que ocurrió en el mes de febrero.
El 15 de mayo de 2010 Gustavo Cerati sufrió un ACV después de un show en Caracas, Venezuela, del que nunca se despertó. El artista argentino pasó más de cuatro años en coma pero los fans nunca lo dejaron solo, lo acompañaron mientras él luchaba por su vida y quién estuvo presente todos los días fue su madre, Lilian Clark, que permaneció a su lado en los días más oscuros.
Hoy, 4 de septiembre, se cumplen ocho años de la muerte de Cerati, quién vivió hasta sus 55 años. Gustavo saltó a la fama a mediados de los ’80, cuando creó junto a Charly Alberti y Zeta Bosio, la banda Soda Stereo. Sus letras y estribillos con un tinte legendario, los llevaron al éxito rápidamente y el grupo, luego de editar siete discos, se separó en 1997 con un recital en River que quedó para la historia y en el que el cantante lanzó su frase más recordada: «¡Gracias totales!».