En el marco del regreso de Mario Pergolini a la televisión argentina, las viejas rencillas del espectáculo volvieron a la primera plana: Susana Giménez, una de las figuras más emblemáticas del país, reavivó su histórico enfrentamiento con el conductor. En una reciente aparición pública, la diva se mostró categórica frente a los medios, asegurando que no hay posibilidad de reconciliación entre ambos, ni siquiera si Pergolini le pidiera «perdón de rodillas».
La polémica se desató durante la salida de Susana al Teatro Lola Membrives para asistir a la obra “Rocky”, protagonizada por Nicolás Vázquez. Allí, consultada sobre el regreso televisivo de Pergolini, la conductora fue terminante: “Jamás lo veré. Me odiaba, hablaba siempre mal de mí, siempre. No iría nunca a su programa ni porque me pida perdón de rodillas”, lanzó con firmeza. La respuesta fue tan directa que dejó poco lugar a interpretaciones y, en pocos minutos, ocupó los titulares de los principales portales del país.
No es la primera vez que ambos protagonistas se refieren a la tirante relación que los une desde hace varios años. El propio Pergolini relató en varias oportunidades cómo algunos intentos de acercamiento –incluso el envío de flores a Susana– no prosperaron. “Le hablé hace unos años, pero parece que se olvida fácil”, recordó el conductor en tono jocoso durante un ciclo radial, relativizando la existencia de rencores, aunque reconociendo que la distancia persiste.
Mientras tanto, el regreso de Pergolini a la pantalla chica con “Otro día perdido” generó gran expectativa y, casi en simultáneo, reavivó viejos debates sobre el star system argentino y el pasado de la televisión abierta. Pergolini, fiel a su estilo, dijo no esperar ratings instantáneos ni ir detrás de modas, sino recapturar “una cosita especial que tuvo la televisión abierta”. Sin embargo, en el plano personal, parece que la disputa con Susana continúa siendo un tema fuera de cualquier guion reconciliador.
En medio de la situación, otra figura del espectáculo fue mencionada por Susana: al ser consultada sobre quién le generaba más rechazo, si Pergolini o Jorge Rial, la diva no dudó: “Rial es peor”. Así, Giménez demostró que, lejos de los tiempos de diplomacia mediática, conserva intacta su sinceridad y decisión a la hora de marcar límites con quienes considera adversarios históricos del ambiente televisivo.
El conflicto, lejos de apagarse, suma un nuevo capítulo cada vez que alguno de sus protagonistas vuelve a ocupar la escena. Aunque Pergolini insiste en que no hay rencores y hasta reconoce los gestos de Susana en el medio, la diva reafirma públicamente la firmeza de su negativa a cualquier reencuentro, renovando así una de las rivalidades más recordadas de la televisión argentina.
