Alejandra «Locomotora» Oliveras, ex campeona mundial de boxeo y una referente indiscutible del deporte argentino, atraviesa uno de los momentos más delicados de su vida. Desde hace diez días permanece internada en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Dr. José María Cullen, en la ciudad de Santa Fe, luego de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico que obligó a los médicos a realizar una intervención de urgencia para intentar aliviar la presión en su cerebro.
El último parte médico difundido indica que el cuadro neurológico de Oliveras no presenta cambios con respecto a los días previos. Los profesionales a cargo de su atención, encabezados por el director Bruno Moroni y el jefe de Terapia Intensiva, Néstor Carrizo, describieron su estado como crítico pero clínicamente estable. Oliveras se mantiene bajo estricta vigilancia, en asistencia respiratoria mecánica, y la evolución de su salud es de momento a momento, según precisaron los médicos. El foco de atención sigue siendo la respuesta neurológica de la paciente, un marcador fundamental para estimar sus posibilidades de recuperación.
El cuadro es preocupante. Los médicos confirmaron que el daño producido en la parte lesionada del cerebro es irreversible. Sin embargo, aún es incierto el panorama respecto de las secuelas que podría presentar en caso de lograr salir adelante. “El daño neurológico fue severo y eso condiciona gravemente su pronóstico, pero seguimos con el monitoreo permanente y no se pierden las esperanzas”, expresaron desde el equipo médico.
Durante estos días de angustia, la familia de Oliveras se mantiene a su lado. Su hermano Jesús relató que en los primeros días “ella movió un poco un ojo y la mano derecha”, una reacción que generó algo de alivio momentáneo, pero que luego requirió una nueva sedación para que la paciente no consuma tanto oxígeno y pueda descansar. “Este proceso es día a día, hora por hora. Todos estamos atentos a la mínima señal de mejora”, contó a la prensa, destacando el esfuerzo tanto del personal médico como del entorno familiar.
A sus 47 años, «La Locomotora» Oliveras es una de las figuras más queridas del boxeo nacional y su lucha conmueve a todo el país. Los mensajes de apoyo y solidaridad de colegas, deportistas, referentes políticos y fanáticos se multiplican en redes sociales, mientras la comunidad sigue con preocupación cada novedad sobre la salud de la ex deportista. Por el momento, el pronóstico sigue siendo reservado, y desde el Hospital Cullen insisten en que cada decisión depende de la evolución clínica y neurológica de la boxeadora que, una vez más, pelea por su vida.
