La causa por la muerte de Daniel «La Tota» Santillán, histórico conductor de la movida tropical y figura de la televisión argentina, vuelve a ocupar el centro de la atención mediática a casi un año de su trágica desaparición. El 22 de septiembre de 2024, Santillán fue hallado sin vida en su casa de Castelar, completamente incendiada, en circunstancias que todavía no han sido esclarecidas de manera definitiva. La noticia de la reapertura de la investigación genera una fuerte expectativa en el ámbito judicial y entre el público, que sigue preguntándose si el fallecimiento fue producto de un suicidio o si, por el contrario, hay indicios de homicidio que aún no han salido a la luz.
La escena que encontraron los efectivos policiales y los peritos fue estremecedora: el cuerpo del animador presentaba quemaduras en el 90% de su superficie, y la autopsia constató que había perdido la vida por un “síndrome asfíctico”. La falta de oxígeno causada por las llamas fue el elemento letal, sin que se detectaran signos de defensa u otras marcas que permitieran suponer una agresión directa previa. Sin embargo, la Justicia ahora retoma el caso, motivada por nuevos datos y testimonios que podrían cambiar la perspectiva que se tenía sobre esta muerte.
El entorno de Santillán arrastra una historia marcada por escándalos, denuncias de violencia de género, episodios de depresión y conflictos familiares. En los últimos años, las disputas con su ex pareja derivaron en denuncias cruzadas y causas penales que complicaron su panorama personal y profesional. Estas circunstancias alimentan varias hipótesis en torno a lo ocurrido en la madrugada fatal y potencian el interés por conocer si alguna persona del círculo íntimo podría estar involucrada, directamente o indirectamente, en el desenlace.
La Justicia buscará ahora esclarecer los motivos que llevaron a esa situación límite, con la intención de determinar si Santillán atravesaba un cuadro depresivo que lo empujó al suicidio o si existe la posibilidad de un hecho criminal que hasta ahora no fue detectado con precisión. La reapertura de la causa implica la revisión de pruebas, autopsias y testimonios, así como un abordaje minucioso de la vida del conductor y su relación con las personas más próximas.
La sociedad argentina observa con atención el curso de la investigación, consciente del impacto que La Tota Santillán tuvo en la cultura popular y en la movida tropical. La reapertura del expediente judicial no sólo busca aclarar los hechos de aquella fatídica noche, sino también responder a una demanda de verdad por parte de los familiares, los amigos y el público, que requieren respuestas concretas ante una muerte rodeada de misterio y dolor.