Luciana Salazar, reconocida modelo y actriz argentina, volvió a poner sobre la mesa una dolorosa experiencia personal vivida durante los primeros años de su carrera en el teatro. En una reciente entrevista concedida al streaming Bondi Live, la artista relató cómo fue víctima de un episodio de acoso por parte de un famoso actor cuando tenía apenas 21 años, aunque prefirió no brindar detalles sobre la identidad del agresor.
Salazar describió que, a pesar de que el entorno laboral era en líneas generales positivo, ese hecho puntual la marcó profundamente y representó un desafío que debió enfrentar siendo muy joven. “Sí, fui acosada, pero me defendí. En ese momento tuve que hablar con las productoras”, rememoró la actriz, quien dejó claro que logró superar la situación con el respaldo de mujeres integrantes del equipo técnico. Según sus propias palabras, tuvo “las agallas” para denunciar lo sucedido, pero reconoció la dificultad que muchas mujeres enfrentan ante hechos de esta naturaleza.
Pese a la denuncia, Salazar debió continuar trabajando con el agresor, lo que tornó aún más complicado el proceso. “Me costó más porque yo era muy chica”, sostuvo. La actriz remarcó también su decisión de no exponer públicamente el nombre de esa persona: “Ya lo solucioné en su momento y no es una espina en mi vida. Fue raro, pero se resolvió”. Este enfoque, explicó, busca preservar identidades y evitar especulaciones, aunque reconoce la importancia de visibilizar este tipo de episodios en el ambiente del espectáculo.
El testimonio de Luciana Salazar vuelve a conectar con declaraciones previas realizadas en 2018, donde ahondó en otra situación de abuso ocurrida en un camarín. En aquel entonces, reveló que un actor la tomó de los brazos, la arrinconó y quiso obligarla a besarlo. “Fue desesperante. No sabía cómo sacármelo de encima”, relató la modelo, que solo logró salir de esa situación gracias a la intervención de una productora. Sin embargo, debió continuar cruzándose con el agresor en el ámbito laboral durante años posteriores.
El caso de Salazar vuelve a evidenciar las dificultades y el dolor que atraviesan muchas mujeres en el ambiente artístico, y la importancia de contar con redes de contención y protocolos de actuación ante hechos de abuso y acoso. Su testimonio se suma a una larga lista de voces que reclaman espacios laborales seguros y campañas de concientización para erradicar estas conductas de los espacios públicos y privados.
