El fenómeno fue reflejado por un artículo del periódico británico The Guardian. Buenos Aires se transformó en un destino ideal para mujeres que buscan mayor libertad para sus hijos en medio de la invasión de Putin a Ucrania
El periódico inglés The Guardian puso la lupa sobre una tendencia que se disparó como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania y las sanciones a las que están sujetos los ciudadanos del país agresor. El conflicto generó un boom de “turismo de nacimientos” (birth tourism) que tiene a la Argentina como principal destino por la facilidad para viajar al país, el hecho de que no pida una visa y la libertad que les concede el hecho de contar con una segunda nacionalidad a la hora de moverse en el mundo.
En un extenso reportaje, el diario británico cita datos de la embajada rusa en el país para afirmar que en 2022 -año de la invasión a Ucrania- unos 2.500 rusos se mudaron a la Argentina. Muchos de ellos fueron mujeres embarazadas que eligieron el país para el nacimiento de sus hijos. Las estimaciones de la embajada indican que en 2023 podrían ser 10.000 los que lleguen al país, más que nada por turismo de nacimiento.
Polina Cherepovitskaya, una de las mujeres que llegó al país con el objetivo de dar a luz fuera de Rusia relató su sorpresa al escuchar que una buena parte de las mujeres en la sala de espera del Sanatorio Finochietto hablaban en ruso.
“Era una locura, había por lo menos ocho mujeres rusas embarazadas esperando delante de mí”, contó la diseñadora de joyas afincada en Moscú.
“Me enteré de que estaba embarazada poco después de que empezara la guerra en Ucrania”, recordó Cherepovitskaya. “Cuando vimos que las fronteras empezaban a cerrarse rápidamente a nuestro alrededor, supimos que teníamos que encontrar un lugar al que pudiéramos viajar fácilmente. Un pasaporte argentino le abrirá muchas puertas a mi hijo”.
El turismo de nacimiento no es algo nuevo en la cultura rusa. Con sólo 80 países del mundo abiertos sin restricciones para los ciudadanos rusos, era común viajar a Miami u otros destinos con el objetivo de conseguir otra nacionalidad a los niños. Pero eso fue hasta que Vladimir Putin ordenó la invasión a Ucrania y las sanciones se fueron multiplicando en todo el mundo. Ahora, el principal destino es Buenos Aires.
“Buenos Aires está muy solicitada ahora mismo; es el único destino con el que trabajamos actualmente”, le dijo al períodico inglés Eva Pekurova, directora de una agencia de viajes que gestiona documentos, alojamiento y estancias hospitalarias para rusas embarazadas que dan a luz en el extranjero.
Una de las principales ventajas del pasaporte argentino, según Pekurova, es que sus ciudadanos pueden realizar viajes de corta duración a 171 países sin visado, incluidos la UE, el Reino Unido y Japón, mientras que obtener un visado estadounidense de larga duración “no es muy difícil”.
La propia Pekurova dio a luz el año pasado en Buenos Aires, y su “positiva” experiencia reforzó aún más su deseo de ofrecer viajes al país.
“Todo el mundo busca opciones de salida con la situación actual en Rusia. Al concederle a mi hijo un pasaporte argentino, le estoy dando libertad”.
Las clientas de Pekurova y otras agencias de viajes pagan entre USD 1.200 y casi USD 10.000 por el servicio que incluye desde el viaje en si hasta, traductores y gestores que ayudan con el papeleo y la documentación.
Kirill Makoveev, fundador de la agencia Baby.RuArgentina, afirmó a The Guardian que su empresa ayudó a más de 100 mujeres rusas y a sus parejas en el último año.
Makoveev se mudó a Argentina en 2014, trabajando primero como guía de viajes, pero dijo que rápidamente vio el potencial que tenía el país como destino de turismo de nacimiento, fundando su agencia en 2018.
“Actualmente tenemos reservas hasta mayo de 2023. También hay lista de espera”, dijo Makoveev, añadiendo que más de una “docena de rusas embarazadas” aterrizaban en la capital cada día.
“Desde el comienzo de la guerra, la demanda se ha disparado. Ha llegado un punto en que los hospitales tienen anuncios en ruso”.
El sistema de salud, tanto público como privado, es uno de los atractivos para el turismo de embarazadas. Pero también factores como la facilidad para afincarse en el país: los padres del niño nacido en Argentina pueden tramitar fácilmente la ciudadanía en unos dos años, algo sencillo en términos internacionales. Y no sólo embarazadas llegan a Buenos Aires. También trabajadores de la industria tecnológica que ven en el país sudamericano un destino donde continuar sus carreras luego de que el clima de negocios se resintiera seriamente en Rusia. Además de un buen lugar para estar lejos de cualquier intento de reclutamiento para ir a pelear a Ucrania.