La mañana de este miércoles marcó un punto de inflexión en una de las causas judiciales más sensibles de los últimos años en el ámbito del espectáculo argentino. Claudio Contardi, empresario del rubro gastronómico y exmarido de la modelo y conductora Julieta Prandi, comenzó a ser juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 2 de Zárate-Campana, acusado de abuso sexual con acceso carnal agravado. Prandi, quien denunció a su ex esposo en 2021, será la primera testigo en declarar en un proceso que busca saldar seis años de espera desde que iniciaron las actuaciones judiciales.
Durante la última década, la figura pública de Contardi estuvo intrínsecamente ligada a su relación con Prandi, con quien contrajo matrimonio en 2011 y tuvo dos hijos, Mateo y Rocco. La separación se produjo a comienzos de 2019 y el divorcio se hizo efectivo en octubre de ese año. A partir de ese momento, la modelo y conductora emprendió una serie de denuncias por violencia familiar, económica y, finalmente, abuso sexual, apuntando directamente a quien fuera su esposo.
El expediente, que ahora llegó a la instancia oral, expone una serie de hechos reiterados ocurridos durante al menos tres años. El tribunal juzga a Contardi bajo los cargos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por causar un grave daño en la salud mental de la víctima”. La causa se tornó especialmente resonante por el tiempo transcurrido, las idas y vueltas, y el desgaste público y personal que atravesó la denunciante, quien será acompañada en la sala por su equipo legal encabezado por Fernando Burlando.
“Estoy muy agotada, llego cansada después de muchas frustraciones e idas y vueltas, no fue fácil el camino hasta acá en medio de tantas apelaciones y de tantas instancias a las que fui sometida una y otra vez, que no hicieron otra cosa más que revictimizarme”, comunicó Prandi a través de su abogado, en un mensaje enviado al diario Clarín. Además, la conductora expresó su temor por el futuro de sus hijos y el propio: “Lo que tuve que vivir no se lo deseo a ninguna mujer. Ha sido un camino lleno de obstáculos e incomprensiones por parte de muchos funcionarios, pero confío plenamente en mis abogados y en la Justicia, sobre todo, en la Justicia divina”.
El juicio, que se prevé se desarrolle durante dos jornadas, incluye el testimonio de trece testigos, entre ellos el padre y la hermana de Prandi, el conductor Mariano Peluffo y el psiquiatra Rafael Herrera Milano, quien asiste a la modelo desde 2022. Mientras tanto, Claudio Contardi seguirá el proceso bajo prisión domiciliaria y enfrenta un embargo de 100 millones de pesos, así como la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de Prandi. “Creo que por fin ha llegado la hora de la verdad y que cuando pase este juicio comenzará una nueva etapa en mi vida. Confío que los jueces estarán a la altura y estén listos para hacer justicia de una vez por todas”, concluyó la modelo en la antesala de declarar frente al tribunal.