El reality chileno enfrenta una situación crítica por su bajo rating y críticas hacia la selección de participantes. ¿Se acerca el fin del programa?
El programa Gran Hermano Chile, transmitido por Chilevisión, enfrenta una crisis debido a su bajo rating y falta de aceptación por parte de la audiencia. Las galas más importantes del reality no han logrado superar los 8 puntos de rating, lo que ha llevado a especulaciones sobre la posible cancelación anticipada del programa.
El periodista chileno Mario Solís, en el programa «Entrometidos» conducido por Carlos Monti en Net TV, afirmó que el reality está destinado a pasar a la historia como «el fracaso más estrepitoso» de la televisión chilena. Además, señaló que el primer programa del ciclo marcó el rating más bajo en la historia del debut de un reality, incluso peor que aquellos que fracasaron en su primera emisión.
Una de las principales críticas hacia el programa se centra en la selección de los participantes, acusándolos de intentar replicar el estilo de los concursantes argentinos y no reflejar la idiosincrasia chilena. Esta percepción ha generado una falta de conexión con el público local y ha afectado negativamente la aceptación del programa.
Se mencionó un caso específico donde uno de los participantes, con similitudes notables al concursante argentino conocido como «Alfa,» resaltando que no representa de manera adecuada a la generación chilena. Los intentos de imitar al concursante original han sido objeto de crítica y han contribuido a la percepción de falta de autenticidad en el programa.
Ante esta situación, el futuro de Gran Hermano Chile se ve incierto, y las posibilidades de un final anticipado se encuentran sobre la mesa. Los bajos niveles de audiencia y las críticas hacia la selección de participantes plantean un desafío significativo para el reality, que debe reconsiderar su enfoque si desea recuperar el interés del público y mantenerse en el aire.
