El regreso de Juliana «Furia» Scaglione, una de las jugadoras más controvertidas y queridas del programa, ha desatado una tormenta de acusaciones y especulaciones. Desde su paso por el reality, Furia ha sido una figura central, con una legión de fanáticos que la apoyan fervientemente. Sin embargo, su reingreso ha generado un escándalo que ha dividido a la audiencia y ha puesto en duda la integridad de la competencia.
El periodista Nacho Rodríguez Ok encendió la controversia con un mensaje en su cuenta de X (Twitter) donde afirmó que Furia sería la ganadora del programa. Además, acompañó la publicación con capturas del vivo del programa que mostraban un zócalo con el mensaje «La desesperación de GH por subir el rating: entró Furia». Estas declaraciones avivaron la teoría de que la producción ya tendría decidido el desenlace del reality, lo que ha generado una gran cantidad de sospechas sobre el posible favoritismo de Telefe hacia Furia.
Desde su regreso a la casa, Furia ha sido objeto de atención constante. Su personalidad fuerte y su capacidad para generar drama han sido siempre características destacadas de su participación en el reality. Sin embargo, esta vez, su presencia ha sido vista por muchos como una maniobra de la producción para aumentar el rating del programa. Mientras algunos creen que su reingreso es parte de una estrategia para atraer más espectadores, otros consideran que su participación podría afectar la competencia y darle una ventaja injusta sobre los demás concursantes.
El historial del reality muestra antecedentes de jugadores que regresaron en instancias finales, como Coty Romero en la edición pasada. No obstante, el ingreso de Furia podría tener un impacto mucho mayor debido a su fuerte personalidad y la gran cantidad de información que podría poseer del exterior. Hasta el momento, ni Santiago del Moro ni la producción han dado declaraciones oficiales sobre la veracidad de estas acusaciones. Lo cierto es que el escándalo está instalado y el regreso de Furia podría definir el futuro del programa.
La tensión en la casa de Gran Hermano 2025 está en su punto máximo. Luego de la impactante llegada de los nuevos participantes, la batalla entre «originales» y «nuevos» se intensifica día a día. En medio de este huracán de emociones, una guerra sin cuartel se desató entre Eugenia Ruiz y Luciana Martínez, dos jugadoras que pasaron de la cordialidad al enfrentamiento total. Este clima de tensión y suspicacia ha creado un ambiente en el que cualquier movimiento de Furia puede ser interpretado como una maniobra de la producción para influir en el resultado del reality.
