El reconocido trapero argentino, Duki, agotó entradas para sus shows en River Plate, pero revela una vulnerabilidad inesperada debido al estrés y la ansiedad que le genera ‘tenerlo todo’
Duki, el destacado trapero argentino, generó sorpresa y preocupación al revelar su angustia por el abrumador éxito que ha experimentado. Durante una conferencia de prensa para anunciar sus dos shows en River Plate, expresó su deseo de que el tiempo no pase rápidamente, desencadenando revelaciones inesperadas sobre sus emociones.
En un momento de vulnerabilidad, Duki, también conocido como Mauro Ezequiel Lombardo Quiroga, compartió sus inquietudes sobre la rapidez con la que vive su carrera. A sus veintisiete años y con dos shows en River Plate, confesó sentir angustia al enfrentar la falta de respuestas sobre qué sigue después de alcanzar sus metas.
La angustia de Duki se intensifica al reflexionar sobre la ausencia de margen para la frustración o la felicidad al tenerlo todo. Este dilema emocional lo lleva a cuestionar la razón para levantarse cada día. Estos momentos de sinceridad revelan la presión psicológica que puede acompañar el éxito desenfrenado.
En un giro inesperado, Duki, visiblemente conmovido, decide abandonar la conferencia, dejando a sus interlocutores atónitos. A pesar de su salida, el trapero recibió muestras de apoyo y reconocimiento por su valentía al abordar públicamente sus sentimientos.