Una periodista canadiense reveló cómo fue su despido y aseguró estar «triste y en shock»
Lisa LaFlamme es una de las conductoras más famosas de Canadá. Sin embargo fue despedida como presentadora de uno de los programas de actualidad de mayor audiencia de la televisión canadiense por negarse a teñisre las canas.
La mujer de 58 años lo comunicó en un video de dos minutos que publicó en Twitter. La periodista afirmó que su despido se produjo por no teñirse el pelo, algo que provocó el fastidio de los usuarios en las redes ante un tema delicado con las exigencias de las producciones televisivas a las que se enfrentan las mujeres, ya que no se basan solo en lo profesional, sino que se apropian de su aspecto físico.
En el video LaFlamme expresa estar «triste y en shock» por el motivo de su despido. La conductora esperaba poder seguir compartiendo historias de interés tras 11 años en su puesto, pero luego de una larga trayectoria de 35 años como periodista en la televisión canadiense, los ejecutivos de la cadena de televisión para la que trabajaba Lisa argumentan que el despido está motivado «por un cambio en el consumo de los espectadores».
El despido ha coincidido con la ‘transición gris’ de la periodista ya que fue una de las mujeres que decidió dejar de teñirse durante la pandemia para mostrar sus canas. Afirmó entonces que su decisión había sido «liberadora» y que le hubiera gustado hacerlo antes. Sorprendentemente, abandonar el tinte no terminó siendo una decisión personal porque según el diario The Globe, Michael Melling, uno de los directivos con más experiencia de la cadena, le pidió explicaciones, alegando que nadie de la dirección había aprobado que dejara de teñirse.
Al tiempo, empezaron a surgir fricciones por la línea editorial del programa, pese a que LaFlamme era una de sus empleadas de mayor confianza, tras 35 años trabajando en zonas de conflicto. Como reconocimiento, hace solo unos meses, recibió el premio al Mejor Presentador en los Canadian Screen Awards.
El despido de LaFlamme ha suscitado reacciones de apoyo en la sociedad canadiense. La anterior ministra de medio ambiente Catherine McKenna lo ha calificado de «increíblemente chapuza», mientras que empresarios, políticos y simples espectadores no terminan de darle crédito. «Lisa LaFlamme es un ejemplo inspirador de cómo envejecer con gracia y dignidad», declaró la empresaria canadiense Arlene Dickinson antes de señalar que, en su opinión, los directivos de la televisión para la que trabajaba la periodista habían tenido un comportamiento sexista.
Ante la oleada de críticas, la cadena va a someterse al dictamen de un organismo independiente que evaluará si ha habido o no sexismo y misoginia en esta rescisión contractual. Mientras tanto, la pregunta que irrumpe en toda esta polémica es si estamos preparados para ver cómo envejecen las mujeres.