Gran Hermano Repitió el Desafío de la Moto: Quién Se La Llevó Esta Vez
En una edición inolvidable de Gran Hermano, la controversia se convirtió en el centro de atención después de que Gabriela Gianatassio, una de las participantes brasileñas, admitiera haber hecho trampa en el desafío por la moto. Este martes, el programa decidió repetir la prueba, y la sorpresa fue que Catalina Gorostidi se convirtió en la nueva dueña del ciclomotor.
La historia comenzó cuando Gabriela Gianatassio ganó el desafío por la moto, uno de los premios más codiciados en la edición actual. Sin embargo, las acusaciones de fraude comenzaron a circular en las redes sociales, y los fanáticos aseguraron que Gabriela había recibido ayuda durante la competencia. Tras las especulaciones, la brasileña fue llamada al confesionario y admitió que había roto las reglas. Reconoció que Ulises Apóstolo, otro participante, le había proporcionado ayuda en algunas preguntas y respuestas del desafío.
La decisión del Big Brother fue inapelable: Gabriela Gianatassio fue descalificada y perdió el vehículo, así como el liderazgo semanal. Este revés no solo afectó a Gabriela, sino que también generó un gran debate entre los espectadores. Muchos se preguntaban cómo una participante podía ser tan descarada y cómo no se había detectado el fraude antes.
Para resolver la situación, el programa decidió repetir el desafío. Los participantes volvieron a intentar encontrar la llave correcta para encender el motor de la moto. En esta oportunidad, Catalina Gorostidi, hija del exfutbolista Adrián Gorostidi, demostró su habilidad y perseverancia al lograr arrancar el vehículo. Su victoria no solo le valió el ciclomotor sino que también la convirtió en la líder de la semana.
La semana ha sido de gran éxito para Catalina, ya que también superó una placa negativa complicada el domingo pasado. Su victoria en el desafío por la moto la ha colocado en un lugar destacado dentro del grupo liderado por Santiago «Tato» Algorta. Aunque la edición de Gran Hermano sigue siendo intensa, la repetición del desafío por la moto ha demostrado que la justicia y la honestidad son fundamentales en cualquier competencia. La historia de Gabriela y Catalina servirá como un recordatorio para todos los participantes de que en Gran Hermano, la integridad es lo más valioso.